Cómo obtener el Certificado Médico Deportivo en España
¿Vas a federarte, competir o empezar una nueva actividad física? El certificado médico deportivo es clave para hacerlo con seguridad y dentro de la legalidad. En esta guía 2025 te explicamos qué necesitas, dónde conseguirlo y cómo tramitarlo paso a paso.
Índice de contenido
- ¿Qué es el certificado médico deportivo y para qué sirve?
- Requisitos generales para obtenerlo
- Pruebas médicas habituales que se realizan
- ¿Dónde obtenerlo? – Centros autorizados a nivel nacional
- Procedimiento paso a paso para solicitarlo y obtenerlo
- Validez del certificado y cuándo debe renovarse
- Consejos útiles y advertencias comunes
El certificado médico deportivo es un documento oficial emitido por un médico colegiado que acredita que una persona está en buen estado de salud para practicar actividades físicas o deportes.
En España, a partir de 2025, sigue siendo un requisito habitual para federarse, competir o acceder a ciertos clubes deportivos.
A continuación, ofrecemos una guía completa y actualizada sobre qué es este certificado, los requisitos para obtenerlo, las pruebas médicas implicadas, dónde tramitarlo, el procedimiento paso a paso, su validez y consejos útiles.
¿Qué es el certificado médico deportivo y para qué sirve?
El certificado médico deportivo (también llamado certificado de aptitud deportiva) es una declaración médica que confirma que el deportista puede realizar actividad física sin riesgo para su salud.
Su objetivo es documentar la aptitud física del individuo para la práctica deportiva, asegurando que está preparado para hacer deporte de forma saludable y segura.
Este certificado es requerido en múltiples situaciones del ámbito deportivo:
- Competiciones oficiales y licencias federativas: la mayoría de federaciones deportivas en España exigen un certificado de aptitud para tramitar o renovar la licencia anual del deportista. Sin este documento, no es posible federarse en deportes como fútbol, baloncesto, atletismo, etc., ya que sirve para acreditar la idoneidad física del atleta.
- Eventos deportivos y carreras populares: muchos organizadores de carreras, maratones u otras pruebas solicitan un reconocimiento médico previo a la inscripción, especialmente para categorías máster o pruebas de alta exigencia. Esto brinda seguridad tanto al participante como a la organización.
- Gimnasios y centros deportivos: aunque no siempre es obligatorio, algunos gimnasios, clubes o escuelas deportivas pueden pedir un certificado médico deportivo antes de permitir la participación en sus actividades, sobre todo si se trata de entrenamientos intensos o si el usuario tiene antecedentes de salud. Es una forma de verificar la aptitud para el ejercicio físico regular.
- Cursos y titulaciones deportivas: en formaciones como cursos de monitor o entrenador deportivo, a menudo se debe presentar un certificado médico que asegure la aptitud para realizar las prácticas físicas requeridas.
En resumen, el certificado médico deportivo sirve para garantizar que el deportista no presenta problemas de salud que contraindiquen el ejercicio y cumple las condiciones físicas necesarias para la actividad deportiva deseada.
Es una medida de prevención de riesgos que protege tanto al deportista como a las entidades organizadoras.
Requisitos generales para obtenerlo
Obtener un certificado médico deportivo en España es un proceso relativamente sencillo, pero requiere cumplir ciertos requisitos y trámites básicos.
A continuación, te detallamos los requisitos generales:
- Documento de identidad: Es indispensable presentar un DNI, NIE o pasaporte vigente para verificar la identidad del solicitante. En el caso de menores de edad, suelen requerir la presencia o autorización de un padre/madre o tutor legal, además del DNI del menor.
- Centro médico autorizado y médico colegiado: El reconocimiento debe realizarse por un profesional médico colegiado y preferiblemente en un centro autorizado (por ejemplo, clínicas de medicina deportiva o centros de reconocimiento médico oficiales). Esto asegura que el certificado tenga validez legal y cumpla con los estándares exigidos. Es importante acudir a centros con licencia sanitaria para emitir certificados oficiales, ya que solo así el documento será aceptado por federaciones u organismos públicos.
- Formulario oficial: En la mayoría de los casos, el certificado se emite en un impreso oficial numerado por el Consejo General de Colegios Médicos. Dicho formulario (conocido popularmente como “hoja amarilla” o certificado médico oficial) puede adquirirse en farmacias, estancos o en el Colegio de Médicos por un coste de alrededor de 3 a 4 euros. Muchos centros médicos disponen de estos formularios y los incluyen en el precio de la revisión, pero conviene confirmarlo previamente. El formulario oficial, debidamente cumplimentado, debe llevar los datos personales del deportista, la fecha, la firma y sello del médico para ser válido.
- Historial médico y otros documentos: Aunque no siempre es obligatorio, es recomendable llevar información sobre antecedentes médicos relevantes. Si el deportista tiene alguna enfermedad crónica, cirugías previas o está tomando medicación, debe comunicarlo al médico evaluador. Algunos centros pueden solicitar informes médicos previos (por ejemplo, informe cardiológico si se tiene alguna afección cardíaca conocida). Ser transparente con el historial médico es fundamental, ya que el objetivo es detectar cualquier condición que pudiera suponer un riesgo al hacer deporte.
- Condiciones para el examen: Se aconseja acudir descansado a la cita médica, evitando esfuerzos físicos extenuantes las horas previas y, en lo posible, sin consumir estimulantes como cafeína en exceso el mismo día, para que las constantes vitales (pulso, tensión) estén en niveles habituales. Si usas gafas o lentes de contacto, llévalas para la prueba de visión; igualmente, si utilizas audífonos, llévalos para la evaluación auditiva. Estos preparativos ayudarán a obtener resultados más precisos en el reconocimiento.
- Tasa o coste del reconocimiento: El certificado médico deportivo no es gratuito (salvo que se gestione vía Sistema Público de Salud, lo cual depende de la comunidad autónoma y generalmente no cubre certificados deportivos específicos). En centros privados, el coste suele oscilar entre unos 30 y 50 euros para un certificado médico deportivo básico, cantidad que puede variar según la clínica y la comunidad autónoma. Por ejemplo, en Barcelona se sitúa en torno a 30-50 €, mientras que otras ciudades pueden tener tarifas similares. Si se requieren pruebas más completas (como electrocardiograma de esfuerzo o pruebas de laboratorio adicionales), el precio puede aumentar. Conviene consultar la tarifa al pedir la cita. Recuerda que a este importe se le suma el coste del formulario oficial (3-4 €) si no está incluido.
En definitiva, los requisitos principales son identificarse correctamente, someterse a un examen médico en un centro homologado y aportar la documentación necesaria (formulario y antecedentes).
Cumpliendo con todo ello, el médico podrá extender el certificado con validez oficial que necesitas.
Pruebas médicas habituales que se realizan
El reconocimiento médico deportivo incluye una serie de pruebas y evaluaciones médicas orientadas a comprobar los principales sistemas del organismo involucrados en la práctica deportiva.
Aunque el alcance de las pruebas puede variar según la edad del deportista, el deporte practicado o las indicaciones del médico, generalmente se realizan las siguientes evaluaciones:
- Historia clínica y antecedentes: El proceso suele comenzar con un cuestionario o entrevista médica para recabar información sobre la salud del deportista. Se preguntará por antecedentes personales y familiares de enfermedades (cardiovasculares, respiratorias, metabólicas, etc.), lesiones deportivas, cirugías, alergias y medicación en curso. Esta información inicial ayuda a orientar el resto del examen.
- Exploración física general: El médico realiza un chequeo general que incluye toma de constantes vitales: medición de la tensión arterial, frecuencia cardíaca en reposo y frecuencia respiratoria. También suele incluir la medición de peso y talla para calcular el índice de masa corporal (IMC). A menudo se explora el estado del abdomen, la piel, los reflejos neurológicos y el sistema musculoesquelético (columna, articulaciones) para detectar cualquier anomalía evidente.
- Pruebas de visión y audición: Son rutinarias en estos certificados. Se realiza un test de agudeza visual (con y sin corrección, si se usan gafas) para asegurarse de que la visión cumple con los mínimos necesarios. Igualmente, se hace una valoración de la agudeza auditiva mediante audiometría básica o conversación a distintas distancias. Aunque estos sentidos no sean críticos en todos los deportes, forman parte del estándar de evaluación para descartar deficiencias importantes.
- Evaluación cardiovascular: Es uno de los pilares del reconocimiento deportivo. Incluye la auscultación cardiaca (escuchar el corazón con estetoscopio para detectar soplos o ritmos anormales) y la medición de la presión sanguínea. En muchos centros también se realiza un electrocardiograma (ECG) en reposo para registrar la actividad eléctrica del corazón y detectar arritmias u otras alteraciones cardíacas silenciosas. Adicionalmente, existen pruebas funcionales como el Test de Ruffier, que consiste en hacer ejercicio breve (flexiones de piernas) y medir la recuperación cardiaca, lo que da una idea de la resistencia aeróbica y la capacidad de recuperación del corazón. Este tipo de prueba sencilla suele hacerse en reconocimientos básicos para valorar la respuesta cardiovascular al esfuerzo de corta duración.
- Evaluación respiratoria: Se verifica el buen funcionamiento pulmonar. La prueba más común es la espirometría, en la que el paciente sopla en un dispositivo para medir su capacidad pulmonar y flujo de aire. También se realiza la auscultación pulmonar para escuchar ruidos respiratorios anómalos (p.ej., sibilancias que podrían indicar asma). Esto asegura que no haya afecciones respiratorias significativas que limiten la práctica deportiva.
- Evaluación musculoesquelética: Especialmente en reconocimientos más completos, el médico examinará las articulaciones, la columna vertebral y la musculatura en busca de lesiones, deformidades o problemas de movilidad. Pruebas de equilibrio, fuerza y flexibilidad pueden incorporarse según el deporte (por ejemplo, comprobar la estabilidad de rodillas en un futbolista). En algunos centros se realiza un estudio postural o de apoyo plantar para detectar pies planos u otras alteraciones, aunque esto no es estándar en todos los casos.
- Pruebas de esfuerzo (según el caso): En deportistas de mayor edad o de nivel competitivo alto, es muy recomendable (y a veces obligatorio) realizar una prueba de esfuerzo en laboratorio. Esta consiste en ejercicio controlado (en cinta de correr o bicicleta ergométrica) mientras se monitoriza el ECG y la tensión arterial, evaluando la respuesta del corazón bajo estrés físico. La prueba de esfuerzo puede incluir análisis de gases respiratorios para medir el consumo de oxígeno (VO2 máx) en pruebas muy especializadas. Si bien no todos los certificados básicos la contemplan, para mayores de 40 años o deportes de resistencia se aconseja incluirla, ya que puede detectar cardiopatías isquémicas u otros problemas que no se manifiestan en reposo.
- Otras pruebas complementarias: Dependiendo del criterio médico y las características del deportista, se podrían añadir exámenes como análisis de sangre (por ejemplo, para ver parámetros como glucosa, colesterol o descartar anemia en deportistas de fondo), un ecocardiograma (ultrasonido del corazón) si existiera sospecha de alguna anomalía cardíaca estructural, o pruebas específicas para cierto deporte (por ejemplo, un examen psicológico básico para deportes de alto riesgo, aunque esto es poco común). Estas pruebas extra no son la norma en un certificado deportivo general, pero están disponibles en clínicas de medicina deportiva integral.
En resumen, las pruebas habituales abarcan desde lo más básico (historial, examen físico general, vista, oído) hasta evaluaciones cardiopulmonares más detalladas.
Con ellas, el médico busca descartar contraindicaciones para el deporte y cerciorarse de que el deportista goza de buena salud.
Al finalizar, se elabora un informe o se rellenan los datos en el certificado oficial con los resultados relevantes, indicando si la persona es apta para la práctica deportiva.
¿Dónde obtenerlo? – Centros autorizados a nivel nacional
En España, puedes obtener el certificado médico deportivo en distintos lugares, siempre y cuando cuenten con profesionales médicos capacitados y autorización para emitir certificados oficiales.
A continuación, las principales opciones a nivel nacional:
- Centros de reconocimiento médico (CRM): Son clínicas especializadas en certificaciones médicas para trámites (como carnés de conducir, licencias de armas, certificados deportivos, etc.). Están autorizadas por las autoridades sanitarias de cada comunidad autónoma. Estos centros disponen de médicos, personal sanitario y equipos para hacer las pruebas in situ. Su ventaja es la rapidez y familiaridad con los procedimientos administrativos. Se pueden encontrar CRM en prácticamente todas las ciudades (suelen anunciar servicios de “psicotécnicos” o certificados médicos para conductores y deportistas). Por ejemplo, muchos centros de psicotécnicos en Madrid o Barcelona ofrecen también el certificado médico deportivo. Acudir a un CRM es garantía de que obtendrás el documento oficial al momento si superas el reconocimiento.
- Clínicas y centros de medicina deportiva: Son centros (a menudo privados) enfocados específicamente en la salud del deportista. Suelen ofrecer reconocimientos médicos deportivos más exhaustivos, realizados por médicos especialistas en Medicina del Deporte. Hospitales con unidades de medicina deportiva, clínicas deportivas y centros de alto rendimiento entran en esta categoría. En estas clínicas, además de emitir el certificado, pueden proporcionar evaluaciones más completas y asesoramiento deportivo personalizado. Ejemplos conocidos son los servicios de medicina deportiva en hospitales grandes (como Quirónsalud, Hospital Clínica, Centro Médico Teknon, etc.), o clínicas especializadas independientes. La diferencia es que en ocasiones los costos son mayores y puede requerir cita con más anticipación, pero ofrecen un nivel de detalle superior en la revisión, algo recomendable para deportistas de competición o personas con factores de riesgo.
- Médicos de Atención Primaria (Seguridad Social): En teoría, es posible obtener un certificado médico deportivo a través de tu médico de cabecera en el centro de salud público. La legislación reconoce el derecho del paciente a solicitar certificados o informes médicos, y obliga al médico a expedirlos dentro de lo razonable. Sin embargo, en la práctica muchos médicos de familia pueden no disponer del tiempo o de los medios para hacer todas las pruebas (por ejemplo, no suelen tener test de visión audiometrías en consulta). A veces, el médico de cabecera puede extender un certificado simple si considera que, según tu historial y una exploración básica, estás apto para hacer deporte. Pero dado que el certificado deportivo suele requerir un formato oficial y pruebas específicas, frecuentemente los propios centros de salud derivan o recomiendan acudir a un centro especializado. En resumen, sí se puede intentar con la Seguridad Social (especialmente en zonas rurales sin clínicas privadas cercanas), pero lo más común es recurrir a otros centros para agilidad y completitud del examen.
- Servicios de medicina deportiva públicos: En algunas Comunidades Autónomas existen centros de medicina del deporte de titularidad pública, orientados principalmente a deportistas federados o de alto nivel (por ejemplo, los dispuestos por Consejos Municipales de Deportes o por universidades para sus estudiantes deportistas). Estos centros pueden ofrecer reconocimientos médicos a precios reducidos o gratuitos para ciertos colectivos. Conviene informarse con las federaciones deportivas o con el servicio de deportes de tu comunidad sobre si disponen de clínicas concertadas. Por ejemplo, algunas federaciones territoriales tienen acuerdos con clínicas para realizar los reconocimientos de sus federados a un precio convenido. En el caso de deportistas escolares o de categorías base, a veces las propias competiciones escolares coordinan revisiones médicas masivas a inicios de temporada.
- Clínicas privadas generales: Además de los centros anteriores, prácticamente cualquier clínica médica privada con un médico colegiado puede expedir un certificado médico si realiza la exploración correspondiente. Por ejemplo, clínicas generales o de reconocimientos múltiples (no especializadas en deporte) también pueden hacerlo. Lo importante es que el médico siga el protocolo de evaluación adecuado y use el formato oficial. Algunas clínicas de salud laboral o preventiva ofrecen este servicio. Siempre es bueno verificar que entienden que se trata de un certificado para actividad deportiva y no confundirlo con un certificado de salud general.
En todos los casos, asegúrate de que el lugar elegido esté homologado y de que el médico firme con su número de colegiado y sello del centro.
Una pista de fiabilidad es que el centro esté autorizado para certificados de conducir, ya que esos mismos están capacitados para certificados deportivos.
Procedimiento paso a paso para solicitarlo y obtenerlo
Para facilitar el proceso, a continuación se describe paso a paso cómo obtener el certificado médico deportivo en España en 2025. Siguiendo estos pasos podrás gestionar tu certificado de manera eficiente:
- Identifica la necesidad y requisitos específicos: Primero, confirma con la entidad que te lo solicita qué tipo de certificado necesitas. En la mayoría de los casos será el certificado médico oficial genérico indicando aptitud para la práctica deportiva. Sin embargo, algunas federaciones tienen un formulario propio o requerimientos adicionales (por ejemplo, una prueba de esfuerzo si tienes cierta edad). Infórmate leyendo la normativa de tu federación o competición. Si es para un trámite concreto (p.ej. oposiciones de policía con pruebas físicas), asegúrate de mencionar ese detalle al médico.
- Elige el centro o médico y pide cita: Decide dónde obtenerás el certificado. Puedes optar por un centro de reconocimiento médico cercano, una clínica de medicina deportiva o tu propio médico. Lo más ágil suele ser un centro especializado en certificados. Contacta con el centro para pedir cita previa si es necesario (muchos atienden sin cita para certificados, pero otros exigen cita, especialmente tras la pandemia o para pruebas más largas como ECG con esfuerzo). Explica que necesitas un "certificado médico deportivo" para que te asignen el reconocimiento adecuado. Pregunta el precio y si debes llevar el formulario oficial o si allí lo proporcionan.
- Prepara la documentación y tu visita: Reúne tu DNI/NIE o documento de identidad vigente, que es obligatorio presentar. Adquiere el formulario oficial en una farmacia/estanco si el centro no lo suministra (muchos centros lo incluyen, pero por si acaso llevar uno no está de más). Si tienes informes médicos relevantes (por ejemplo, informe del cardiólogo, informe de alergias, etc.), llévalos contigo y muéstraselos al médico. También ten a mano gafas o lentillas para la prueba de visión, y asegúrate de ir en condiciones adecuadas (descansado y habiendo comido ligeramente si tu cita es temprano, para no marearte en posibles pruebas de esfuerzo).
- Realiza el reconocimiento médico en el centro: Acude el día y hora señalados al centro médico. Allí te registrarán y probablemente debas rellenar un cuestionario inicial de salud. Luego, un médico (o equipo de profesionales) te hará las pruebas descritas anteriormente: visión, audición, chequeo general, auscultación, etc. Sigue las instrucciones del personal en cada prueba. Por ejemplo, puede que te pidan respirar profundo durante la auscultación pulmonar o que hagas ejercicio leve para el test de Ruffier. El reconocimiento completo suele durar entre 20 y 30 minutos, dependiendo de cuántas pruebas incluyan.
- Obtén el resultado y la certificación: Al finalizar las pruebas, el médico evaluador analizará los resultados. Si todo está dentro de la normalidad y no hay indicios de problemas serios, extenderá el certificado médico deportivo declarando que eres “APTO” para la práctica deportiva (a veces se especifica “aptitud para deporte en general” o para un deporte concreto si lo pediste así). Te entregarán el certificado en papel oficial, firmado y sellado en ese mismo momento. En caso de que detectaran alguna anomalía menor, el médico puede darte recomendaciones (por ejemplo, controlar la tensión regularmente, o usar una rodillera para cierta actividad). Si lamentablemente se encuentra una contraindicación importante, es posible que no emitan el certificado y te indiquen que realices exámenes adicionales o tratamiento (por ejemplo, si detectan una arritmia cardíaca, podrían pedir valoración de cardiología antes de darte el apto).
- Revisa y guarda el certificado: Antes de retirarte, verifica que el certificado contiene correctamente tu nombre, DNI, fecha de expedición, y la firma y sello del médico. Estos elementos son esenciales para su validez:contentReference[oaicite:40]{index=40}. Por seguridad, puedes solicitar una copia extra o fotocopiar/escánear el certificado para tus archivos personales, ya que en muchos trámites te pedirán el documento original y no lo devuelven. Así conservarás prueba de tu aptitud médica.
- Entrega del certificado donde corresponda: Finalmente, presenta el certificado médico deportivo a la institución que te lo haya solicitado. Si es una federación deportiva, normalmente se adjunta a la solicitud de licencia federativa (en algunos casos, la federación se quedará el original, por lo que insistimos en guardar copia). Si es para un evento puntual, llévalo contigo el día de la prueba o envíalo por adelantado según te indiquen. En academias o gimnasios, bastará con que lo muestren y lo archiven en tu expediente. Desde ese momento, estarás habilitado médicamente para realizar la actividad en cuestión.
Siguiendo estos pasos, el trámite debería ser sencillo. Recuerda siempre resolver cualquier duda directamente con el centro médico o la federación, quienes pueden orientarte sobre requisitos particulares.
En 2025, muchos centros ya ofrecen información detallada en sus páginas web e incluso permiten reservar citas en línea, lo que facilita aún más el proceso.
Validez del certificado y cuándo debe renovarse
El certificado médico deportivo tiene una validez limitada en el tiempo, ya que refleja el estado de salud en el momento de la evaluación. No es un documento permanente. Hay dos conceptos de validez a tener en cuenta:
- Validez administrativa del documento: Legalmente, un certificado médico oficial suele considerarse válido por 90 días desde su fecha de expedición:contentReference[oaicite:41]{index=41}. Esto significa que si presentas un certificado para un trámite, la entidad receptora (federación, club, etc.) generalmente exige que el documento tenga menos de tres meses de antigüedad. Pasado ese plazo, podrían requerirte uno nuevo. Por ejemplo, si te haces un certificado en enero de 2025, podrías usarlo para solicitudes hasta aproximadamente abril de 2025; más allá de eso, deberías renovarlo. Esta norma de los 90 días se aplica de forma general a certificados médicos oficiales en España.
- Validez deportiva (temporada): En el contexto de licencias deportivas y competiciones, lo habitual es que el certificado se presente una vez por temporada o año deportivo. En muchas federaciones, con entregar un certificado al sacar la licencia anual es suficiente hasta la siguiente temporada, salvo que ocurra algún cambio de salud importante. De hecho, varias federaciones indican que la aptitud médica es válida por la duración de la temporada deportiva en curso:contentReference[oaicite:42]{index=42}. En otras palabras, se renueva cada año al tramitar la nueva licencia o inscripción anual. Si compites regularmente, lo más práctico es realizar un reconocimiento cada año y así contar siempre con un certificado reciente.
En vista de lo anterior, se recomienda renovar el certificado anualmente si practicas deporte de forma continuada. Algunas situaciones concretas en las que debes obtener un certificado nuevo:
- Al comienzo de cada temporada deportiva o año natural, si sigues federado o participando en actividades que lo requieran.
- Si has estado un tiempo sin hacer deporte y vas a retomarlo, especialmente si ha pasado más de un año desde el último reconocimiento.
- Tras haber sufrido alguna lesión o enfermedad significativa. Aunque no haya expirado el documento de 90 días, un cambio de salud importante amerita una nueva evaluación antes de volver a la actividad plena.
- Si cambias de deporte o vas a realizar una prueba de mayor exigencia que las anteriores (por ejemplo, pasas de jugar fútbol sala recreativo a correr un maratón); en tal caso conviene un nuevo chequeo orientado a esa disciplina.
En resumen, el certificado médico deportivo se debe actualizar periódicamente. Piensa en él como una “ITV” de tu condición física: es válida por un tiempo, pero necesita renovarse para seguir garantizando tu seguridad.
Mantener al día tu certificado no solo cumple con la normativa, sino que te ofrece la tranquilidad de saber que tu salud está controlada para el deporte que amas.
Consejos útiles y advertencias comunes
Por último, te brindamos una serie de consejos prácticos y advertencias a tener en cuenta respecto al certificado médico deportivo, basados en experiencias comunes y buenas prácticas:
- No lo dejes para el último momento: Aunque obtener el certificado suele ser rápido (muchos centros lo entregan al instante), es prudente no esperar al día antes de la competición o cierre de inscripciones. Agenda tu reconocimiento con suficiente antelación (semanas antes del inicio de temporada o de un evento importante). Así, si surgiera algún contratiempo médico, tendrás margen para resolverlo o presentar documentos adicionales. Además, algunos centros pueden saturarse en épocas punta (por ejemplo, en septiembre cuando inician muchas actividades), por lo que conviene planificar.
- Elige bien el tipo de examen según tus necesidades: Si eres un deportista joven y sano que va a hacer deporte amateur, un reconocimiento médico básico será suficiente. Pero si tienes más de 40 años o factores de riesgo (fumador, antecedentes familiares de cardiopatías) y vas a practicar deporte intensamente, considera realizar un examen más completo con prueba de esfuerzo y evaluación cardiológica detallada. Tu salud lo merece. Puedes consultar en centros de medicina deportiva por chequeos más amplios aunque cuesten un poco más, pues ofrecen mayor seguridad al descartar problemas ocultos.
- Se honesto en la evaluación médica: A veces, por miedo a no ser “apto”, algunos deportistas ocultan síntomas o antecedentes al médico. Esto es un error grave. Es fundamental informar correctamente al facultativo de cualquier molestia, dolor en el pecho, mareos, lesión recurrente, etc. El objetivo del certificado no es excluirte del deporte, sino prevenir daños. Si ocultas información, te arriesgas a que pase desapercibido un problema que podría aflorar en plena actividad física. Recuerda que al firmar el certificado normalmente declaras haber dado información veraz sobre tu salud.
- Sigue las recomendaciones médicas: Si el médico te indica algún consejo tras el reconocimiento (bajar de peso, hacer ejercicios de fortalecimiento, visitar a un especialista por alguna duda), tómalo en serio. El certificado médico deportivo también cumple una función educativa, ayudándote a mejorar tu salud y rendimiento con recomendaciones. Aprovecha esa información para entrenar de forma más segura.
- Conserva el certificado y copias: Como mencionamos, entrega siempre el original a quien lo pide, pero guarda una copia digital o fotocopia. Esto es útil en caso de pérdida o para demostrar, en un momento dado, que cumpliste con el requisito. Ten en cuenta que cada certificado es nominal e intransferible: solo vale para la persona y propósito específico, no se puede reutilizar para otra persona.
- Respeta la periodicidad de renovación: No continúes compitiendo con un certificado vencido. Aparte de la posible sanción (no te dejarán competir si se descubre que no lo renovaste), lo importante es que tu estado de salud puede cambiar en meses. Renovarlo anualmente (o antes si toca) es por tu propio bienestar. Márcate un recordatorio cada año para hacer tu revisión de aptitud deportiva.
- Cuidado con los “certificados express” sin examen: En ningún caso se debe obtener un certificado médico deportivo sin pasar por las pruebas correspondientes. Firmar un certificado sin examinación es una práctica ilegal y poco ética. Además, te pone en riesgo a ti (por no haber verificado tu salud). Acude siempre a profesionales serios; afortunadamente en España la mayoría de centros cumple con rigor el protocolo.
En conclusión, el certificado médico deportivo es un aliado para practicar deporte de forma segura y responsable.
Cumplir con este trámite te garantizará que estás en condiciones óptimas para ejercitarte, a la vez que cumples con la normativa vigente en clubes y competiciones.
Con la información y consejos proporcionados en esta guía 2025, esperamos que puedas obtener tu certificado médico deportivo sin dificultades y con total confianza. ¡Disfruta del deporte con salud y seguridad!
¿Cómo obtener carnet de Conducir?
Prepara tu examen teórico de Conducción Online. Practicatest dispone de todos los Exámenes de la DGT.
Más información