Si toma alcohol, su capacidad de conducción puede quedar considerablemente reducida. Por este motivo...
Cuando ingerimos alcohol este provoca inicialmente en el conductor que lo ingiere un estado de falsa euforia y confianza pero, al aumentar la dosis, puede producir una depresión de las funciones del sistema nervioso central. Es por ello que si hemos bebido deberemos dejar que uno de los pasajeros que no esté ebrio conduzca el vehículo para no poner en riesgo la integridad de los ocupantes.
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-Es más fácil que el conductor sufra una distracción. (media)
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