El Reglamento de Circulación prohibirá a todo tipo de vehículos el circular con alguna de sus puertas abiertas, o abrirlas antes de la completa detención del mismo. Tampoco podremos bajar del vehículo sin habernos cerciorado previamente de que al abrir la puerta no vamos a implicar un peligro o entorpecimiento para los demás usuarios de la vía.