1. El estrés, la ansiedad o la depresión, ¿pueden distraer al conductor?

El estrés, la ansiedad o la depresión pueden distraer al conductor significativamente.
Estos estados emocionales y psicológicos pueden provocar que el conductor se concentre en sus pensamientos y desatienda el entorno del tráfico.
En el caso de la depresión, por ejemplo, se produce una mayor distracción y se pierde información importante del entorno.
La búsqueda activa de información relevante se reduce, lo que puede llevar a retrasos en la detección de sucesos importantes en la carretera.
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