En general, un conductor con un resfriado...
Los resfriados, las gripes o las alergias provocan en el conductor picor y enrojecimiento de los ojos, secreción y congestión nasal además de somnolencia y una disminución en la capacidad de concentrarse.
Este tipo de enfermedades afectan negativamente a la conducción y a la concentración en el tráfico por lo que deben ser siempre tratadas por médicos especialistas antes de ponernos a conducir.
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