Entre otros efectos, el consumo de alcohol...
El consumo de alcohol al volante aumenta significativamente las distracciones que experimenta el conductor.
Esto significa que los conductores bajo la influencia del alcohol tienen más dificultades para mantener la atención en la carretera y enfocarse en la tarea de conducir de manera segura.
Las distracciones pueden provenir de varios factores, como el propio comportamiento del conductor, la percepción alterada del entorno, el aumento del tiempo de reacción y los errores en la toma de decisiones.
Los conductores bajo los efectos del alcohol a menudo se vuelven menos prudentes y más propensos a cometer infracciones, lo que aumenta aún más el riesgo de distracciones y accidentes.
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