La fatiga que produce la conducción hace que...
La fatiga que produce la conducción hace que disminuyan la capacidad de concentración y la seguridad al volante del conductor.
Cuando conducimos durante muchas horas sin descansar, nuestro rendimiento comienza a disminuir gradualmente, haciendo que la conducción se vuelva cada vez más peligrosa sin que apenas nos demos cuenta.
- Disminución de la capacidad de concentración: El conductor se distrae con más facilidad y con mayor frecuencia.
- Reducción de la precisión en los movimientos: Los movimientos se vuelven más lentos y menos precisos, lo que aumenta los errores en las maniobras.
- Problemas de visión y audición: La visión puede volverse borrosa y la sensibilidad auditiva puede disminuir.
- Malestar físico: Aumenta la sensación de pesadez, agarrotamiento muscular, dolores de nuca y espalda, migrañas y calambres.
Otros exámenes de conducción relacionados
¿Quieres hacer los test oficiales de la DGT?
Empezar el examen