Las enfermedades y los medicamentos, ¿pueden ser causa de un accidente?
Tanto las enfermedades como los medicamentos pueden influir en la capacidad de conducción de una persona al afectar aspectos como la atención, el tiempo de reacción y otras habilidades necesarias para conducir de manera segura.
Es importante tener en cuenta que incluso enfermedades aparentemente leves, como gripes, resfriados o alergias, así como los medicamentos utilizados para tratarlas, pueden tener efectos secundarios que interfieren con la capacidad para conducir un vehículo de manera segura.
Por lo tanto, es fundamental ser consciente de estos riesgos y, en caso de duda, consultar con un médico para recibir orientación sobre cómo manejar adecuadamente la situación mientras se está al volante.
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