Se considera que una parada puede obstaculizar la circulación si la distancia entre el vehículo y el borde opuesto de la calzada es inferior a...

Explicación

Cuando un vehículo se detiene en la vía, debe hacerlo de manera que no ponga en peligro ni obstaculice gravemente el tráfico.

En este sentido, se establece que la distancia entre el vehículo estacionado y el borde opuesto de la calzada debe ser de al menos 3 metros.

Si esta distancia es menor, o si la parada impide el paso de otros vehículos, se considera que obstaculiza la circulación.

Es esencial entender que esta medida busca garantizar la seguridad vial y mantener un flujo adecuado de tráfico en las carreteras.
Una parada mal ubicada puede generar situaciones de riesgo, especialmente en vías concurridas o de alta velocidad.
Además, se deben considerar otros factores, como no bloquear pasos de peatones, entradas de garajes o accesos a propiedades, así como respetar las señales de tráfico y las indicaciones de los agentes viales.

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