Cuando la parada o el estacionamiento se efectué en una sensible pendiente ascendente, el conductor deberá:

Si paramos o estacionamos nuestro vehículo en una pendiente ascendente, deberemos dejarlo debidamente calzado con unos calzos, sin emplear piedras u otros elementos no homologados.

También podremos apoyar las ruedas directrices en el bordillo de la acera, inclinando aquéllas hacia el centro de la calzada en pendientes ascendentes y hacia el bordillo en las pendientes descendentes.

Los calzos una vez utilizados deberán ser retirados de la vía al reanudar la marcha (Art. 92d del Reglamento de Circulación).