Las carreteras convencionales son las que presentan un mayor índice de siniestralidad ya que sus intersecciones e incorporaciones se encuentran al mismo nivel, los trazados son más antiguos que en autopistas o autovías, hay muchos tramos montañosos y angosotos con baja visibilidad y son vías en las que sera siempre necesario invadir el sentido contrario para adelantar.