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12. Accidentes y primeros auxilios

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1. Las causas de los accidentes de tránsito

Los accidentes de tráfico son una de las principales causa de mortalidad en España como una de las mayores causas de mortalidad.

Asimismo, también suponen un gran gasto económico asumido de manera directa o no por el grueso de la población.

La principal razón de los accidentes tiene que ver con el factor humano, ascendiendo las cifras entre un 70% y un 90%.

Esto conlleva que, si se evitan factores de riesgo en el conductor de un vehículo, se puede disminuir de manera notable la probabilidad de tener un accidente y evitar así sus consecuencias.

Otra razón de las causas en los accidentes de tráfico es la del estado de la vía y su entorno, con una cifra de entre el 10% y el 35%.

Estos accidentes tienen lugar cuando el conductor no acomoda su forma de conducir a las necesidades de la vía o la meteorología.

Por último, el estado del vehículo se sitúa entre el 4% y el 13% en las causas de accidentes. Se podrá evitar este riesgo con un mantenimiento apropiado del vehículo, que evite el mal funcionamiento de dispositivos como los frenos o los neumáticos.


2. Los grupos más vulnerables en el tráfico

2.1 Los conductores jóvenes

Una de las principales causas de mortalidad en la población joven de entre quince y veintinueve años es la de los accidentes de tráfico.

Desde los catorce o quince años, la mortalidad aumenta considerablemente entre los jóvenes, coincidiendo con la entrada de nuevos conductores de ciclomotores.

Dónde y cuándo tienen lugar

En poblado y alrededores, especialmente en trayectos de ida y vuelta a los lugares de ocio y trabajo. Momentos de mayor accidentabilidad:

  • De noche y de madrugada
  • Los fines de semana
  • Los meses de verano y de navidad


Causas de tantos accidentes

Comportamientos no adecuados a distintas situaciones de peligro, debido a la falta de evaluación de las consecuencias de conductas arriesgadas.

Tienen menor percepción del riesgo. Principales causas de su origen:

  • Consumo de alcohol y sustancias.
  • Falta de respeto por las normas de seguridad vial.
  • Falta de experiencia conduciendo.
  • Conductas más arriesgadas en la conducción

2.2 Conductores de más edad

Su accidentabilidad se debe a la falta de respuesta rápida en situaciones de carácter más complejo.

Tienen especial importancia las intersecciones, incorporaciones y salidas de vías por donde se conduce a altas velocidades.

Entre las razones para ello se encuentra el deterioro de las capacidades físicas o mentales que se produce con la edad avanzada, como la pérdida de atención, los problemas visuales o auditivos o el tiempo de reacción.

2.3 Conductores de ciclomotores y motocicletas

Los conductores de estos vehículos tienen un mayor riesgo a la mortalidad, sobre todo si no se ha hecho uso del casco.

Esto se debe a las infracciones cometidas por los conductores y por los demás usuarios de la vía, que tienen una menor percepción de estos vehículos.

El accidente más común es el del choque lateral-frontal al realizar la maniobra de adelantamiento en vías urbanas.

Con el fin de evitar estos accidentes, los conductores de otros vehículos deberán:

  • Cerciorarse de que en el sentido opuesto no circulan vehículos si tienen que hacer uso del mismo.
  • Respetar las preferencias de paso.
  • No circular en paralelo con vehículos de 2 ruedas.
  • Mantener la distancia mínima de seguridad, especialmente en ciudad, debido a la mayor facilidad para que se produzcan alcances.
  • Aumentar las precauciones con malas situaciones climatológicas o de visibilidad reducida, debido a la mayor probabilidad de caídas.

2.4 Los ciclistas

Sus accidentes de tráfico son más habituales en fin de semana y en carretas convencionales, sobre todo en intersecciones y rectas.

Cuando tiene lugar un atropello, las lesiones de carácter más grave se producen en la cabeza.

En estos accidentes las causas son atribuibles tanto a los ciclistas como a los demás usuarios de la vía.

Con el fin de evitar estos accidentes, los conductores de otros vehículos deberán cumplir la normativa de tráfico y aumentar las precauciones:

  • En las maniobras de adelantamiento, manteniendo una separación lateral apropiada.
  • En el caso de vehículos estacionados o parados, debido a que pueden volver a moverse de manera sorpresiva.
  • En zonas de urbanizaciones y de ocio, en especial en verano y días festivos.
  • En malas condiciones climatológicas y de poca visibilidad, debido a la mayor probabilidad de movimientos sorpresivos o caídas.
  • Evitando el uso de señales acústicas cuando esté próximo a los mismos.

2.5 Los peatones

Aunque el mayor número de accidentes de peatones tiene lugar en poblado, las probabilidades de un resultado de muerte son mayores en carretera.

Ello se debe a una zona más amplia de incertidumbre que dificulta a los conductores de vehículos anticipar los movimientos del peatón.

Además, es habitual que cometan muchas infracciones.

Las personas mayores peatones: Su accidentabilidad es mayor cuando van solos que cuando están acompañados de menores. Los mayores problemas que se encuentran son:

  • Mucho ruido ambiental que dificulta la posibilidad de oír a los vehículos que se aproximan.
  • Poca apreciación visual de los vehículos y los colores de los semáforos.
  • Falta de suficientes pasos de peatones en diversas zonas.
  • Falta de iluminación en determinadas vías.
  • El tiempo que transcurre para poder atravesar calles anchas.
  • La altura de algunos bordillos u obstáculos en algunas aceras.
  • Falta de orientación cuando no conocen el entorno.
  • Los niños como peatones. Las causas de atropellos de niños son las siguientes:
  • Campo visual reducido. Los niños pueden llegar a tener un 40% menos de visibilidad que los adultos cuando están caminando entre vehículos que se encuentran estacionados.
  • Menor audición. Los niños menores de siete años no identifican la procedencia del sonido de los vehículos.
  • Control bajo de la atención: los niños menores de diez años se distraen sin dificultad.
  • Confusión de “ver” con “ser visto”. Concepto erróneo de que al percibir un coche el conductor del mismo les percibe a ellos.
  • Desconocimiento de la regulación vial: no conocen el significado de las señales o las actuaciones adecuadas ante las mismas.

2.6 Precauciones destinadas a evadir el atropello

Aumente la precaución y disminuya la velocidad en los casos en que:

  • Se acerque a un autobús parado, especialmente si es un autobús escolar.
  • Se acerque a pasos de peatones, zonas escolares o aglomeraciones.
  • Esté saliendo de un garaje, sobre todo si se encuentra en una rampa.
  • Un vehículo se detenga delante, debido a que pueden abrir la puerta y bajar sin tener cuidado.
  • Los peatones estén usando el móvil.
  • Circule por carreteras cercanas a poblados y lugares de ocio, sobre todo en verano.
  • Las condiciones climatológicas sean desfavorables, como días de lluvia. Es habitual que los peatones realicen mayores conductas de riesgo durante estos días.
  • No realice señales para que atraviesen la calzada. Es posible que los demás conductores no les hayan percibido.
  • No estacione o pare encima de la acerca, debido a que así obliga a los peatones a caminar por la calzada.

3. La obligación de ayudar a los demás 

Las personas que circulen por una vía y que estén implicadas en un accidente, o bien que no estando implicadas hayan presenciado el mismo o tengan conocimiento de éste, estarán obligadas a llevar a cabo medidas encaminadas a:

  • Ayudar o solicitar ayuda para atender a las posibles víctimas
  • Reducir los riesgos y peligros para el restablecimiento de la circulación y colaborar con la autoridad o sus agentes.

En caso de que el accidente hubiera provocado muertes o lesiones graves en alguna persona o se haya dado aviso previo a las autoridades competentes, se debe evitar en la medida en que no afecte a la seguridad de los heridos o de la circulación, cambiar la condición en la que se encuentran las pruebas debido a la importancia que éstas tienen para determinar la responsabilidad.

Los usuarios de la vía que no hayan estado implicados no estarán obligados a intervenir para cumplir estas medidas cuando:

  • Ya se hayan presentado la autoridad o sus agentes en el lugar.
  • Sea evidente que no se necesita más colaboración.

En caso de que haya un accidente, los primeros 60 minutos, denominados la “hora dorada”, serán determinantes para determinar las probabilidades de sufrir lesiones graves o de sobrevivir.

4. Comportamiento en caso de accidente. Proteger, Avisar, Socorrer (PAS)

4.1 Proteger (P)

  • Detenga su vehículo en una zona segura y compruebe que no hay peligro para su vida antes de aproximarse al lugar del accidente.
  • Evite en la medida de lo posible invadir la calzada, usando el chaleco y ultimando las precauciones si debe hacerlo.
  • Inmovilice el vehículo accidentado y apague el motor.
  • No fume, haga fuego o encienda ninguna cerilla.
  • En caso de que haya incendios, utilice un extintor sobre l base de la que surge el fuego o, si no tiene, mantas, tierra o arena. No use agua.
  • A menos que sea imprescindible NO mueva a los heridos. Si se ve obligado a hacerlo por razones de salud, evite movimientos bruscos y proteja el cuello, en especial si están inconscientes.
  • NO remueva el casco a menos que sea imprescindible y conozca la técnica adecuada. 

4.2 Avisar o alertar (A)

Deberá solicitar asistencia de manera inmediata a través del teléfono de emergencia 112, informando sobre:

  • El lugar del accidente, concretando en la medida de lo posible con el nombre de la vía, el número o punto kilométrico, la localidad, etc.
  • El número de heridos o de víctimas y las características del accidente. Si hay personas atrapadas deberá decirlo, así como si existen peligros inminentes (caídas, explosiones, etc.).
  • Su identificación: nombre, DNI y teléfono, así como cualquier otro dato que soliciten los servicios de emergencia. No cuelgue el teléfono sin que le den el visto bueno. 

4.3 Socorrer (S)

  • Atienda primero a las víctimas inconscientes, con graves hemorragias o que presenten dificultades respiratorias.
  • Afloje las prendas que puedan comprimir el cuello o las vías respiratorias del herido.
  • Tape a los heridos ligeramente, también en verano.
  • No de medicamentos, alcohol, pomadas, o ninguna sustancia similar.
  • Como norma general, tampoco les de bebidas. No dar en ningún caso bebidas alcohólicas.
  • Intente evitar que los heridos caminen.
  • Acompañe al herido hasta que lleguen los servicios de emergencia con el fin de darle tranquilidad.

5. Técnicas de primeros auxilios

5.1 Valoración inicial (evaluación primaria)

Comience con una serie de preguntas simples en voz alta e incluso pellizque la mano de los heridos.

Si no obtiene respuesta, comience con las reglas establecidas en ABC (A: vía aérea, B: boca, C: circulación).

  1. Abra la vía Aérea con la maniobra frente-mentón: usando una mano levante la barbilla de la persona hacia arriba y con la otra empuje la frente hacia atrás. Si hay algún objeto en el interior de la boca, sáquelo con el dedo índice como si fuera un gancho. La causa principal en la obstrucción de la vía aérea es la caída de la lengua hacia atrás, por lo que deberá removerla de la manera indicada.
  2. Boca: mantenga abierta la vía aérea. Deberá realizar la siguiente maniobra:
  3. Ver: cómo se eleva y desciende el pecho en caso de que esté respirando.
  4. Oír: la entrada y salida del aire en la boca o nariz.
  5. Sentir: que el aire expirado golpea su mejilla. 

Si hay problemas respiratorios el sonido será el de una respiración difícil o ruidosa, lo que puede indicar una vía aérea parcialmente obstruida.

Si la respiración es irregular y débil, con posibles periodos en los que no hay respiración alguna, estaríamos ante la posibilidad de un daño cerebral grave.

Por último habrá que comprobar la circulación y las hemorragias graves: en caso de que el herido no respire se considera que puede estar en parada cardíaca.

Será imperativo que realice la maniobra de RCP o Reanimación Cardio Pulmonar.

5.2 Situaciones que podemos encontrarnos


Sacar o no a los heridos del interior de un vehículo

Lo normal es que no se mueva a los heridos a menos que sea imprescindible debido a riesgo de incendio, a que necesite un masaje cardíaco, a que haya que colocarlo en posición lateral de seguridad o a situaciones similares.

Persona herida inconsciente que respira. Maniobra frente-mentón o Posición lateral de seguridad o de defensa.

Con el fin de evitar que un herido en estado inconsciente se asfixie, se debe realizar la maniobra frente-mentón o colocarlo en posición lateral de seguridad (PLS).

Esta posición se conseguirá colocando al herido de lado con la boca en posición menos alta, de manera que se evite que la lengua caiga hacia atrás y al mismo favorece la salida de vómitos o de sangre en caso de que haya.

La Posición Lateral de Seguridad deberá realizarse cuando:

  • Cuando la persona herida comience a vomitar, a sangrar por la boca o por el oído.
  • Cuando deba pedir auxilio y tenga que dejar sólo al herido. 

Realización de la posición lateral de seguridad

  1. Se coloca el brazo más cercano mirando hacia arriba y la mano del otro brazo sobre el hombro del brazo que se eleva.
  2. Se flexiona la pierna más alejada y se gira a la persona al mismo tiempo que un ayudante gira la cabeza, con el fin de evitar agravar posibles lesiones.
  3. Se debe cerciorar de que la pierna ha quedado doblada y la cabeza permanece sujeta por el antebrazo flexionado o por la mano.


Persona herida inconsciente que NO respira. Maniobra frente-mentón y RCP

En este caso deberá realizar de forma inmediata la Reanimación Cardio-Pulmonar (RCP) que consiste en:


Compresiones torácicas
  • Se debe llevar al herido a una superficie plana y dura y colocarle boca arriba.
  • Se debe arrodillar junto a él a la altura del pecho.
  • Busque el centro del pecho y coloque el talón de una mano sobre el mismo. A continuación coloque también el de la otra mano encima, entrelazando los dedos de ambas.
  • Dejando los brazos rectos deje caer el peso de su propio cuerpo de manera que empuje el pecho entre 4 y 5 cm, sin dejar que los brazos se flexionen.
  • Sin dejar de tener contacto con el herido, deje de presionar momentáneamente y repita el proceso hasta llegar a un total de 30 compresiones.


Cuando termine las compresiones torácicas debe realizar dos insuflaciones boca a boca de la siguiente manera:

  • Realice la maniobra frente-mentón de manera que abra la vía aérea del herido y pince la nariz con los dedos índice y pulgar de la mano que ha usado para bajar la frente.
  • Coja aire, coloque los labios en la boca del herido y expulse el aire durante un segundo, observando con la mirada la elevación en el pecho del herido. Si éste no se eleva puede significar que las vías aéreas se encuentran obstruidas o que la maniobra frente-mentón no se ha realizado correctamente, por lo que deberá comprobarlo.
  • Retírese y observe que el pecho del herido baja, expulsando el aire.
  • Si la insuflación se ha realizado bien, proceda con la segunda.
  • Si el aire no entra, realice las 30 compresiones de nuevo e inténtelo otra vez.


Deberá continuar la maniobra repitiendo las compresiones e insuflaciones a un ritmo de 30/2 hasta que llegue ayuda médica o cuando la víctima pueda recuperar la respiración normal.

En caso de que haya más de un reanimador, deberá alternarse cada 1 o 2 minutos para prevenir la aparición de fatiga.

En el caso de que el herido sea un niño, deberán realizarse 5 insuflaciones boca a boca o boca nariz, así como comprimir el tórax un tercio de su profundidad, usando únicamente dos dedos en lugar de toda la mano cuando tengan menos de dos años.

Hemorragias abundantes

Hay diferentes tipos de hemorragias:

  • Arteriales: cuando la sangre sale a borbotones con un color rojo intenso.
  • Venosas: la sangre sale de manera continua y tiene un color rojo oscuro.
  • Capilares: la sangre sale por diferentes puntos.
  • Externas: cuando la sangre sale hacia el exterior.
  • Internas: cuando la sangre se queda en el interior del organismo.
  • Internas exteriorizadas: la sangre derramada en el interior sale por el oído, la nariz, la boca u otros.

Formas de detener una hemorragia abundante
  1. Presione de manera directa en la hemorragia con una gasa o con un trozo de tela limpia, sin retirarla ni aunque se manche.
  2. Si no consigue contener la herida, eleve el miembro que está afectado manteniendo aún la presión sobre el mismo.
  3. Si aun así no es suficiente, presione la arteria que corresponde con el tramo de la herida además de mantener la presión anterior.
  4. Como último recurso podrá realizar un torniquete por encima de la hemorragia.

Después de aplicar el torniquete
  • No lo afloje ni lo quite, dado que pueden darse complicaciones de carácter muy grave.
  • No lo tape con ropa.
  • En algún lugar visible, preferiblemente de la ropa, indique en un cartel la hora en que realizó el torniquete.

Hemorragias internas exteriorizadas

  • Cuando salen por el oído pueden indicar una posible fractura en la base del cráneo. En estos casos, deberá colocar al herido en posición lateral de seguridad sobre el que está sangrando y cubrir el orificio con una gasa estéril sin llegar a taponarlo.
  • Cuando sangre por la nariz puede indicar una posible fractura del cráneo. En estos casos deberá colocar al herido en posición lateral de seguridad si éste se encuentra inconsciente.
  • Cuando sangre por la boca podrá deberse a distintas razones:
  • Problemas de pulmón cuando sangra con golpes de tos: se deberá colocar en posición de semisentado.
  • Problemas de estómago cuando vomita sangre: se deberá colocar en posición lateral de seguridad.

En ningún caso estas hemorragias deberán taponarse, ya que se deben a situaciones de extrema gravedad.

Herido en estado de shock

Los heridos que han sufrido una gran pérdida de sangre pueden entrar en estado de shock.

Los síntomas son la piel pálida, el sudor frío, la confusión, inquietud, un pulso débil y rápido y una respiración rápida y superficial. En estos casos deberá:

  • Aflojar las ropas que estén presionándole y taparlo ligeramente, sin que llegue a sudar.
  • Situarlo en la posición antishock, con la cabeza más baja que el resto del cuerpo y las piernas elevadas.
  • No de líquidos.
  • Manténgase atento al estado del herido y, en caso de que pierda la consciencia, observe la presencia de vómitos náuseas para colocarlo en la PLS.

5.3 Evaluación secundaria: signos vitales

El Pulso

Podrá comprobar la presencia de pulso presionando suavemente con el dedo índice y medio sobre un lado del cuello, por dejado del ángulo que conforma la mandíbula (carotideo) o en la parte exterior de la muñeca (radial).

El ritmo medio del corazón es aproximadamente de:

  • 60 a 80 veces por minuto en los adultos sanos.
  • 100 veces por minuto en los niños.

Sin embargo, debido a la situación estresante de los accidentes, el pulso será más elevado.


En caso de fractura

  • Deberá tapar la herida y contener la hemorragia en el caso de que sean fracturas abiertas y complejas.
  • No intente realizar colocación del hueso o fractura.
  • Inmovilice la zona con ambos extremos sujetados.

En caso de herida grave

  • No toque la herida a menos que sea necesario debido a la existencia de una hemorragia y tenga que intentar reducirla.
  • No intente remover objetos si están clavados, debido a que pueden estar actuando como tapones.
  • En caso de que se hayan salido las vísceras, deberá acostar al herido y tapar los órganos con paños húmedos.

Quemaduras por calor

  • No intente tocar la zona ni remover la ropa quemada.
  • No intente pinchar o cortar las posibles ampollas que aparezcan.
  • Refresque la zona que se ha quemado con agua fría. Si tiene posibilidad, introduzca en agua la zona quemada.
  • Cubra la herida con apósitos limpios y humedecidos en agua. Después, fíjelos con un vendaje.
  • En caso de que haya más de una superficie quemada, no las vende juntas, actúe vendándolas por separado.
  • Siempre que pueda mantenga en alto la zona quemada para disminuir el dolor, la hinchazón y el edema.
  • Mantenga vigilado al herido por si sufre un estado de shock o dificultades respiratorias si sufre quemaduras en el rostro.

Actuaciones en relación con la autoridad o sus agentes

  • Cuando un agente lo solicite, facilite su documentación, la del vehículo y cualquier otro dato que le solicite.
  • Dé toda la información que pueda sobre la producción del accidente.
  • Sométase a las pruebas exigidas de alcoholemia, estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes u otras.

5.4 Proporción de datos

Cuando se encuentre en obligación de prestar su ayuda ante un accidente deberá comunicar los datos referentes a su identidad y la de su vehículo a aquellas personas que estén implicadas y lo soliciten.

Cuando el resultado producido sólo sea de daños materiales y alguno de los implicados no esté presente, el causante deberá llevar a cabo las medidas necesarias para proporcionar lo antes posible su nombre y dirección.

5.5 Movilización y traslado de heridos

En caso de que sea necesario que mueva a un herido, deberá hacerlo con la ayuda de al menos tres personas. Se tratará al herido como si fuera un bloque rígido que no puede moverse.

Deberá trasladarse a los mismos en ambulancia. Únicamente podrá utilizar un vehículo particular cuando sea una situación de extrema gravedad y urgencia:

  • No se haya podido solicitar ayuda sanitaria por ningún medio.
  • Haya empeorado el estado de forma rápida y la ayuda no haya llegado aún.
  • Han pasado más de 30 minutos desde que se pidió asistencia médica, el herido tiene una hemorragia externa que no ha podido contenerse y signos de entrada en shock o de un torniquete.

En cualquier caso, ya sea para mover al herido o para trasladarlo, será necesario que se cuente con unas condiciones mínimas:

  • Se debe mantente alineado el eje que forma la cabella-cuello-tronco.
  • En la posición más apropiada para el herido.
  • Con un vehículo que pueda cumplir las condiciones del traslado, como un camión una furgoneta, etc.
  • El trayecto deberá realizarse a una velocidad moderada, con el máximo cuidado y con alguien que acompañe al herido para intentar calmarle o supervisarle.