Si vas a presentarte a tu examen práctico en los próximos días y quieres saber qué maniobras son las que más suspensos provocan, sigue leyendo. Te explicamos cuáles son las 12 faltas más habituales y cómo puedes evitarlas para aprobar en el primer intento
Si te vas a presentar al examen práctico de conducir te acercamos cuáles son los errores más cometidos en 2024 para que evites incurrir en ellos.
A continuación, te explicamos las claves de la mano de nuestros profesores más experimentados.
Así pues los nervios suelen jugar malas pasadas a la hora de enfrentarse al examen práctico de conducción. Estos son los principales errores que se suelen cometer.
Al montarte en el coche es importante que no olvides ponerte el cinturón y ajustar el asiento de manera que te sientas cómodo al conducir y puedas ver también lo que ocurre alrededor adecuadamente.
Piensa que, por ejemplo, si no se ajustan los retrovisores de manera adecuada suspenderás.
El examinador te dará órdenes del tipo: “cuando pueda gire a la derecha”. Pero ello no implica que gires inmediatamente sino que lo hagas, como dice, cuando puedas.
Tendrás que observar qué es lo que hay alrededor antes de efectuar una maniobra.
De lo contrario, puedes acabar girando por una calle en la que está prohibida, hacer cambios de sentido incorrectos, etc.
En definitiva, estar atento a las señales de tu entorno y a lo que ves por los retrovisores te ayudará a hacer las cosas de manera adecuada y a estar más tranquilo puesto que sentirás que tienes el control del examen en todo momento.
Si te acercas demasiado al coche que circula por delante o a determinadas señales u obstáculos que puedas encontrar no sólo puede acabar en choque sino que es un error que no debes cometer.
Se ha de guardar una distancia prudencial siempre entre coches que te permitan reaccionar sin problema alguno en caso de que otros vehículos frenen de repente, etc.
También es fundamental cuál es el orden a seguir en una rotonda o glorieta. En el caso de que tras entrar en la rotonda tengas que seguir de frente o girar a la derecha tendrás que circular por el carril exterior.
Tendrás que señalizar tu salida con la ayuda de los intermitentes y ver cuándo es el momento para entrar.
Lo adecuado es que vayas reduciendo la velocidad conforme te acerques a un paso de peatones. Levanta la cabeza y mira hacia un lado y otro para ver si viene algún peatón y le debes dejar pasar.
No es necesario hacer un ceda al paso como si fuera un stop. Mientras que en el stop sí que hay que detener el coche en el ceda al paso lo que hay que hacer es reducir la marcha para ver a ambos lados si debes ceder el paso.
Tener destreza con el embrague y el acelerador y ser capaz de ver cuándo el coche necesita cambiar de marcha es fundamental. En cualquier caso, no está de más aprenderse estas recomendaciones.
La primera marcha sólo se pone prácticamente al iniciar la ruta, la segunda se podrá emplear para cuando circulas hasta unos 40-45 kilómetros por hora aproximadamente.
En el caso de la tercera podrá ser una opción útil hasta los 70 km/h, la cuarta hasta los 90-100 y la quinta hasta los 120 si vas por la autopista.
En cualquier caso, si tu examen es por la ciudad lo común es que no pases de la tercera.
Nunca debes hacer un adelantamiento por la derecha. En el caso de que vayas a hacer esta maniobra tendrás que ver si en ese momento lo puedes hacer de manera segura y volver al carril derecho de manera adecuada sin generar peligro al resto de usuarios.
Además, en la medida de lo posible, se tendrá que facilitar esta maniobra al resto de conductores.
Es importante que hagas una correcta interpretación de las señales de tráfico. Por ejemplo, cuando se hace un giro a la izquierda se debe esperar a que el carril de sentido contrario quede vacío para que pueda llevarse a cabo el giro.
Tendrás que hacer un uso correcto de las luces. La iluminación tanto de corto como de largo alcance está vinculada a unas condiciones climatológicas concretas y a determinadas horas del día.
Es importante que si el día está bastante nublado o si llueve tendrás que accionar las luces de corto alcance así como hacer un uso correcto del limpiaparabrisas si ya comienza a llover.
En el caso de las luces largas suelen estar más reservadas a la noche, por lo que es más improbable que tengas que usarlas en el examen.
Es probable que el examinador te diga en algún momento que aparques. Intenta coger un espacio amplio en el que sepas seguro que no tendrás problemas para maniobrar.
No optes por uno muy justo que te pueda meter en apuros.
Es un error ir demasiado rápido y también demasiado lento que generes cola por detrás.
Por tanto, la clave siempre está en ir a la velocidad indicada en función de la vía por la que circulas.
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